Y ASÍ EMPEZÓ EL CAMINO..
Era sábado 30 de julio del 2004, hace apenas cinco días atrás, yo estaba celebrando mi cumpleaños 16, fue el año en que acabé la secundaria y estaba por empezar la preparatoria en unos días más, pero ese sábado, llegó mi hermano a decirme que había visto clases de samuráis en los Viveros de Coyoacán, y como ya le había expresado que tenía interés en aprender algo así, entonces fui obligado a ir y tomar una clase… si… leíste bien… fui OBLIGADO, ya que para mí, los sábados eran días en los que me levantaba a la 1 de la tarde, y los domingos ni hablar!, el fin de semana era totalmente para dormir, pero en fin, me llevó y tomé la clase. Fue raro, ya que mi única actividad deportiva era jugar fútbol con mis amigos todos los viernes, y ahora que empezaba una arte marcial, no me imaginaba el reto y responsabilidad que representaba, ya que había que ser constante, y para mi eso era muy difícil… regresando a la clase, llevaba un pants de pijama y una playera de la selección mexicana, recuerdo que mi primera clase la tomé con una gorra puesta, y el profesor me dio chance de quedármela por el fuerte sol que hacía. Para no hacer el cuento largo, me pude acostumbrar al ritmo de entrenar sábados y domingos temprano hasta que pasó un mes, y fue justo cuando el profesor Juan Carlos Orozco me dio mi dobuk y mi cinta blanca, yo estaba fascinado con eso!, se volvió una motivación increíble y empecé a disfrutar el Haidong Gumdo como nunca antes había disfrutado una actividad.
Hace unos días, regresé a Viveros de Coyoacán, asistiendo a una clase compartida con la escuela del profesor Josué Jiménez, y para mi fue una grata sorpresa ver que su grupo ahora entrena justo en la misma área donde yo empecé mi camino del Haidong Gumdo, y tal como esos días en los cuales iba a entrenar con muchísimo gusto, me esforcé para recordarme que, no importa el pasar de los años, yo sigo disfrutando al máximo el entrenar, el dar clases, el ponerme dobuk casi todos los días, agarrar un sable y hacer Haidong Gumdo, enseñar Haidong Gumdo y sentir Haidong Gumdo, ya que es parte fundamental de mi vida, podría decir que, a la fecha, el Haidong Gumdo me ha dado prácticamente todo.. y pienso seguir en este camino por el resto de mi vida.
Gracias al Haidong Gumdo por mis sables, por mi condición, por los Samurangs del Apocalipsis, por mis todas mis cintas, por darme metas, darme dos viajes a Corea, darme una escuela, dejarme influir en muchas personas, acercarme a mis primos y hermanos, por mis profesores, compañeros y amigos, por darme madurez, darle un sentido de competencia y superación a mi vida y por último… gracias Haidong Gumdo, por darme como alumnos a la gente mas comprometida, noble, amistosa y dedicada que un profesor pudiera pedir… cada uno de ustedes sabe lo que significa para mi, y sin duda, de mis 10 años en el Haidong Gumdo, ustedes mis queridos alumnos, son lo mejor que me ha pasado.
-PROF. ALEXIS VARELA AMAYA
01/08/14
KHAM Haidong Gumdo 
Muchas felicidades y vas por más !
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